“Los viajes son algo importante. Sirven para conocer lugares, conocer personas, vivir distintas situaciones, saber disfrutar y aprender de esos momentos. Sin embargo, hay otros que son diferentes, son viajes hacia el interior; y en muchos sentidos, son mucho más enriquecedores. En mi experiencia, y en la de la tradición shambhala, hay un punto en el cual estos dos tipos de viajes se cruzan. La mirada interna y la externa se potencian; y es ahí donde es interesante detenerse, anclarse, contemplar y en lo posible, aprender.”